Puede que Prigozhin haya dado un paso atrás desde el borde del abismo, pero los acontecimientos de las últimas 24 horas cambiarán fundamentalmente su relación con el presidente ruso.

Conocido en su día como "el chef de Putin" por su negocio de catering, Prigozhin y su empresa de mercenarios Wagner han desempeñado un papel clave, aunque reservado, en la política exterior rusa a lo largo de los años.

Utilizar a Wagner para intervenir militarmente en asuntos que Putin no pueda o no quiera tratar abiertamente.

Como apoyar al presidente sirio Bashar al-Assad e intentar inmiscuirse en las elecciones estadounidenses de 2016 a través de Internet, Wagner ha desempeñado un papel cada vez más importante en algunos de los lugares más caóticos del mundo.

Pero el lugar con mayor huella mercenaria es África.

En Mali, por ejemplo, los golpes de 2020 y 2021 vieron el establecimiento de un régimen militar, con Wagner muy implicado en la lucha contra la insurgencia islamista de larga data. Aunque se cree que estaban allí a instancias del gobierno ruso, fue Wagner quien estuvo realmente sobre el terreno.

En la República Centroafricana, donde se dice que están ayudando al gobierno, defendiéndose de los rebeldes y defendiendo la capital, Wagner ha sido acusado de violaciones de los derechos humanos.

Dado que ahora parece probable que Wagner sea condenado al ostracismo por el Kremlin, ¿qué ocurrirá con sus soldados en África y con los gobiernos a los que apoyan?

Además, Wagner controla una gran cantidad de recursos minerales y es la fuente de gran parte de la riqueza de la organización.

Ahora que Prigozhin ha caído así en desgracia, ¿podrá mantener el control sobre estos recursos? [Seguir leyendo]