Recientemente se han intensificado las luchas internas entre el Grupo Wagner, una organización mercenaria rusa, y el ejército ruso, lo que ha provocado tensiones en las ciudades de Rostov del Don y Voronezh. El jefe del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, afirmó que sus fuerzas armadas habían entrado en la ciudad meridional rusa de Rostov y derribado un helicóptero ruso, pero no aportó pruebas.
Las fuentes indican que el grupo Wagner ha tomado el control de las instalaciones militares rusas en la ciudad de Voronezh. La ciudad, situada entre Rostov y Moscú, se ha convertido en foco de nuevas tensiones.
Prigozhin amenazó con que sus fuerzas entrarían en Moscú si los altos mandos del ejército ruso se negaban a reunirse con él. Sin embargo, en un discurso televisado de urgencia, el presidente ruso, Vladimir Putin, condenó el comportamiento traicionero del grupo Wagner, calificándolo de traición al país y a su pueblo, y subrayó que cualquiera que se rebelara contra el ejército ruso sería severamente castigado.
En su discurso, Putin dijo que Rusia haría todo lo posible para proteger el país y pidió a la población que se uniera. Dijo que las autoridades habían actuado con rapidez para contener la situación y advirtió de la traición. [Seguir leyendo]