Recientemente, Amazon ha acordado indemnizar con aproximadamente 1,9 millones de dólares a más de 700 trabajadores extranjeros de sus almacenes en Arabia Saudí. El paquete de indemnizaciones pretende dar respuesta a una serie de denuncias de abusos de los derechos humanos contra la empresa, centradas en la cuestión de obligar a los empleados a firmar contratos de explotación.
El año pasado, una organización laboral independiente llamada Verite llevó a cabo una investigación exhaustiva en dos de los centros logísticos de Amazon en Arabia Saudí. La investigación descubrió una serie de violaciones de los principios de la cadena de suministro de la empresa. Entre ellas figuraban la provisión de alojamientos de calidad inferior, la existencia de irregularidades contractuales y en las nóminas, y retrasos en la tramitación de las quejas de los trabajadores.
En un informe publicado en octubre de 2023, Verite detallaba las duras condiciones de trabajo a las que se enfrentaban los empleados de Amazon en Arabia Saudí. El informe señalaba que muchos empleados fueron engañados por agencias de contratación de terceros haciéndoles creer que trabajarían directamente para Amazon y, en consecuencia, se vieron obligados a pagar comisiones ilegales a cambio de ofertas de trabajo.
El informe Verite también reveló malas condiciones en los alojamientos de los trabajadores, que incluían hacinamiento, condiciones antihigiénicas, infestación de plagas e incluso falta de instalaciones básicas. En algunos casos, las agencias de contratación prohibían a los empleados marcharse a menos que pagaran una multa. El informe también destaca que muchos empleados víctimas de abusos son probablemente víctimas de la trata de seres humanos.
El informe afirma además que, aunque Amazon era consciente del alto riesgo de abusos laborales asociado a su actividad en Arabia Saudí, la empresa siguió sin tomar las medidas adecuadas para evitar que se produjeran tales abusos.
Amazon respondió a las acusaciones afirmando que había tomado medidas en respuesta a una serie de problemas graves detectados en dos almacenes saudíes, incluida la mejora del alojamiento. Amazon hizo hincapié en que el objetivo de la empresa es garantizar que todos los proveedores dispongan de sistemas de gestión adecuados para garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable, lo que incluye la aplicación de prácticas de contratación responsables.
En los últimos años, Amazon ha sido objeto de polémica por sus prácticas laborales. Legisladores, políticos y organizaciones de derechos humanos de todos los ámbitos han criticado las condiciones de trabajo en los almacenes de Amazon, alegando que son duras y a menudo obligan a los repartidores a realizar trabajos extenuantes. En Estados Unidos, la empresa se enfrenta a varias investigaciones sobre las normas de seguridad en los almacenes. Además, Amazon ha sido multada por obligar a sus empleados a trabajar en condiciones que violan los principios ergonómicos o utilizan equipos peligrosos.
Con este incidente, Amazon se enfrenta a un examen más profundo de la gestión de su cadena de suministro global y de sus políticas laborales. Este acuerdo de indemnización no es solo un reembolso a los empleados afectados, sino también un importante recordatorio de las normas laborales y de derechos humanos de las empresas mundiales. Amazon y otras empresas mundiales deben evaluar y mejorar continuamente sus entornos de trabajo para garantizar el cumplimiento de las normas internacionales de trabajo y derechos humanos y evitar incidentes similares en el futuro.